Por:
Juliana Melendrez
“Que el alimento sea tu mejor medicina y
tu mejor medicina sea tu alimento”
(Hipócrates)
Durante la
historia del hombre, a los alimentos se le han atribuido grandes propiedades no
solo alimenticias sino también curativas y terapéuticas. Y es que sin ir muy
lejos, nuestras comunidades indígenas basan su medicina en la cura del cuerpo y sin olvidar principalmente la del alma, utilizando gran diversidad de hierbas, plantas,
frutas, semillas y bebidas que juegan un papel fundamental y se convierten en
parte de un complejo y curioso juego de mezclas y saberes ancestrales.
De esta forma,
este artículo tiene como fin engrandecer un producto que poco se consume, poco
se sabe y grandes alivios trae: La Ahuyama, una hortaliza muy versátil, saludable y nutritiva, es baja en
calorías y rica en vitaminas y minerales, ideal para todo tipo de dietas (Gastronomia&Cia, 2013) . Constituyó
la base alimenticia de nuestros indígenas precolombinos, que a la llegada de
los españoles ya la consumían en diferentes maneras, hervidas y asadas al fuego
directo. Un poco más tarde tras la escasez de alimentos como las almendras, los
conquistadores empezaron a tostar las semillas de la ahuyama y a consumirlas
remplazando su alimento original.
Hoy en día es un alimento, poco valorado y
olvidado. Por tal razón, vamos a engrandecer sus propiedades nutricionales por
100 gramos del alimento crudo: este tiene un elevado
contenido de agua, alrededor del 92%, por lo que es una hortaliza muy baja en
calorías, aporta alrededor del 25-30 kcal. Su aporte en proteínas también es
reducido, alrededor de 1 gramo, es más rico en carbohidratos. Además, es un alimento
rico en fibra y propiedades antioxidantes, compuestos que retrasan la
oxidación de las células que provoca la acción de los radicales libres. Sin
olvidar su alto contenido de betacaroteno, que se considera un anticancerígeno (Gastronomia&Cia, 2013) .
Por su
composición nutricional, la ahuyama se considera un alimento adecuado para todo
tipo de dietas, mejora la salud del corazón y de la vista, previene el cáncer,
es antiinflamatoria, diurética, previene el estreñimiento, y favorece la dieta
de las personas diabéticas puesto que sus carbohidratos son de absorción lenta (Gastronomia&Cia, 2013) . Es un
alimento muy completo el cual debemos aprovechar mas y empezar a incluir en
nuestras comidas, no solo estaríamos rescatando un productos americano
olvidado, que fue utilizado por nuestros indígenas sino también estaríamos
favoreciendo la salud de todos.
Por tal motivo,
este artículo también pretende dejarles algunas formas de preparación, por
ejemplo: con la ahuyama se puede realizar un tipo de puré o más conocido como
poteca, en el cual se cocina al vapor o en agua hasta que este blanda, se hace puré
se condimenta con un poco de guiso o ahogado y para decorar se utiliza
tradicionalmente huevo duro. Con esta mezcla se puede utilizar el relleno de
una tarta o una deliciosa crema. Por otra parte se podría realizar un delicioso
jugo de ahuyama con maracuyá, que aprendí de mi abuelita Oliva Córdoba de
Melendrez, donde se cocina la ahuyama con clavos y canelas, aparte se hace un
jugo de maracuyá, se cuela y se licua con la ahuyama ya cocinada, se le agrega
leche y azúcar al gusto, creando así una deliciosa bebida, nutritiva y suave al
paladar, que ningún persona notara.
Referencias
ü Gastronomia&Cia. (10 de Octubre de 2013). Recuperado el 12 de Octubre
de 2013, de
http://www.gastronomiaycia.com/2013/10/10/propiedades-nutricionales-de-la-calabaza/
ü Melendrez, O. C. (Marzo de 1983). Sabores
de la Abuela. (F. Melendrez, Entrevistador)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario