Es emocionante compartir en la pequeña Habana de Bogotá, la música, la comida, la bebida y el ambiente de sus gentes. En un fin de semana podemos trasladarnos a la cultura gastronómica caribeña degustando y saboreando las comidas autóctonas y los increíbles cocteles de este pequeño e inquietante mundo.
Toda esta experiencia es posible visitando el Restaurante Moros y Cristianos; allí encontraremos la auténtica comida de la isla, en medio del calor de su cocina, rodeada de adobos y salsas, que dan sabor a esas preparaciones hogareñas. De sus manos salen delicias como los Moros y Cristianos, el arroz cocido en caldo de fríjoles negros y uno de los platos más conocidos de la comida cubana, la Ropa Vieja (carne desmechada) con ese apetitoso sabor de guiso y mezcla de aceitunas; también hay la posibilidad de solicitar increíbles preparaciones como el famoso plato “rabo encendido” (cola de res en salsa picante), que despierta los sentidos e incita a calmar la sed con un delicioso cuba libre o mojito, hechos con el originario ron de Cuba.
Los Bogotanos, extranjeros y la colonia cubana radicada en la capital se muestran muy satisfechos con esa fusión de cocina centroamericana, frecuentan el sitio para saborear al son de la música de la guarachera el famoso Plato Cubano, una mezcla de bocados variados, con frijolitos negros, el espectacular pionono( bolitas de maduro relleno con carne molida) y las masas de cerdo fritas o el puerco asado, tan crujientes, que al masticarlas se acompaña el ritmo de las maracas.
Esta pequeña maravilla fue creada y administrada hace aproximadamente diez años en Bogotá, por una cubana profesional del periodismo, Ania Martí Moya, que vino al país con el deseo de trabajar en su campo y ante las dificultades y negativas laborales que encontró, tomo la decisión de poner su propio negocio, iniciando con almuerzos ejecutivos caracterizados por preparaciones variadas de carne de cerdo y el tradicional arroz; en la medida de que fue siendo conocido, introdujo otros platos típicos del país como el Picadillo a La Habanera, Puerco asado, Pollo La Guarida (Homenaje a la película Fresa y Chocolate), Costillas de cerdo Cienfuegos y Enchilado marinero y amplió la carta de bebidas de las que es imposible rechazar un Daiquirí.
Para entrar en el ambiente y en las raíces de la Habana, qué mejor ubicación que el Centro Histórico de Bogotá, el local ha funcionado en casas de La Candelaria y es atendido por personal preparado; tiene una decoración sencilla, similar a la de un restaurante típico colombiano, con mesas y sillas de madera. Las paredes están llenas de fotografías de la isla; playas, restaurantes, músicos y personajes conocidos mundialmente, también se ven las alusiones a películas famosas como Fresa y Chocolate. Los comensales tienen la posibilidad de escribir en un muro sus experiencias por la visita; a algunos les ha permitido aliviar la nostalgia y a otros revivir sus alegrías disfrutando la música en vivo de los fines de semana salsa, boleros, guarachas y hasta cumbias.
Los invito a ver este video que habla sobre la importancia del restaurante en la capital
http://bogota.vive.in/restaurantes/bogota/morosycristianos/LUGAR-WEB-FICHA_LUGAR_VIVEIN-3624200.html
Escrito por Juliana Nieto Díaz
Bibbliografía
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